Los silajes más allá de las tecnologías aplicadas para su confección, han ganado un lugar importante en la producción ganadera de carne y leche en nuestro país. Si bien en sus inicios surgieron como una transferencia de material de una época de alta producción a una de escasez, hoy en día es un recurso fundamental para mantener cargas y productividades. Un parámetro de importancia es la calidad nutricional y particularmente el contenido de proteínas. Con estrategias de manejo del cultivo y del proceso de ensilaje pueden lograrse concentraciones interesantes.
Uno de los problemas de mayor frecuencia y gravedad a la hora de realizar un silaje de pastura refiere a los factores que influyen de manera determinante en los compuestos nitrogenados y no nitrogenados que surgen de la solubilización de las proteínas. A la hora de alimentar con un silo que contenga una cantidad de proteínas solubilizadas significativa demanda una mayor cantidad de energía en la dieta para volver a formar las cadenas proteicas. Esta situación resulta en una pérdida de eficiencia por mayor requerimiento de recursos energéticos para lograr igual resultado.
La solubilización de las proteínas se ve afectada principalmente por los siguientes factores.
- Humedad: al realizar de manera correcta un pre oreado del material a ensilar, junto con buena determinación de la humedad antes del ensilaje, la tasa de solubilización disminuye. El desafío es lograr el mínimo de humedad sin que se afecte la compactación de material y los procesos fermentativos posteriores.
- Temperatura: este parámetro de los silos disminuye al reducir lo más posible la fase aeróbica del proceso. Esta fase es inevitable, pero con una tasa de alimentación constante, un llenado rápido de los silos, tamaño de picado uniforme y correcta compactación se reduce la temperatura y, por ende, la solubilización de las proteínas.
- Plazo de estabilización: la estabilización del material ensilado inhibe la acción de las proteasas, que son las enzimas encargadas de la degradación de las proteínas. Esta disminución en la solubilización de proteínas es beneficiosa para el sistema ya que requiere menor aporte de energía por parte de la dieta.
- pH: en la mayoría de los silos de pasturas integradas por leguminosas, el descenso de pH se ve afectado por las características propias de las especies, las cuales presentan menores contenidos de carbohidratos y mayores contenidos de proteína que actúan como buffer. La correcta compactación junto con el momento de corte y confección sumado al uso de inoculantes, ayudan al descenso del pH de manera más rápida. Toda práctica que pueda realizarse para lograr niveles de acidez son deseables para evitar el efecto de la solubilización de las proteínas.
Momento de corte según especie
Para la alfalfa, principal leguminosa forrajera y que presenta un amplio abanico de aprovechamiento, el punto óptimo en que se encuentra un equilibro entre el volumen y la calidad, es cuando se observa el botón floral. Para el caso de las gramíneas el momento en que se registra el mayor volumen con la mayor calidad posible es en el estadío de hoja bandera o prefloración.
Cuando se decide utilizar para el ensilaje verdeos de invierno como ser cebada, avena o centeno, el corte se recomienda en el estado de grano lechoso. En estos casos, estas especies permiten estirar el corte y picado un tempo más ya que mantienen la palatabilidad aún en estadios de madurez avanzada. De igual manera, si bien se puede picar avanzado el ciclo, es importante no retrasar demasiado este momento para evitar un excesivo secado y por ende pérdida de granos por caída.
La alfalfa tiene requerimiento casi excluyente de un período de oreado antes del picado ya que al momento óptimo mencionado el porcentaje de humedad se encuentra entre el 76% y el 86%.
Maquinaria recomendada
Lo más conveniente al momento de realizar el corte para pre oreado es contar con segadoras que cuenten con rodillos acondicionadores para reducir el tiempo en el que el forraje está en el lote con el riesgo eventual de ser alcanzado por las precipitaciones lavando los nutrientes y parte del material de mayor riqueza nutricional. Estos rodillos laceran los tallos de las plantas cortadas facilitando la pérdida de agua por una exposición más directa a las condiciones ambientales. También se busca reducir el tiempo de respiración del material vegetal, la cual es hecha a expensas de los azúcares presentes en la planta.
Si bien pueden utilizarse para la confección de silos de materiales con estados de madurez más avanzados como ser avena, cebada o centeno (por los motivos mencionados anteriormente), los cabezales de corte picado directo no suelen ser apropiados para ser utilizados en la confección de silajes de leguminosas.
Salvo situaciones muy particulares, no se recomienda el uso de rastrillos ya que es muy probable que se incorpore tierra al material a ensilar repercutiendo en la calidad posterior del silaje. A la hora de efectuar silos de calidad deberá procurarse contar con maquinarias de gran ancho de labor y sobre pasturas que aporten un buen de manera tal que las andanas resultantes presenten una densidad de material que evite la necesidad de juntar distintas andanas para el mejor funcionamiento de la maquinaria.
En caso de ser estrictamente necesario tener que recurrir al uso de rastrillos, los más acordes son aquellos que no requieren del contacto con el uso para su funcionamiento, sino que son accionados de manera hidráulica.
Confección y almacenaje
En relación a las estructuras de almacenaje, las silobolsas se presentan como la estructura ideal para los silajes ya que presentan una amplia versatilidad. Las mismas pueden armarse en los lotes donde se pica el material, en los lotes donde se va a suplementar, permiten realizar cortes en la bolsa si no se completa la capacidad, etc. El proceso fermentativo no depende del llenado del total de los metros de fábrica. Esto es importante en los silajes de pasturas o verdeos ya que el rendimiento para la presupuestación es más difícil de determinar. Un aspecto a considerar es que el material pre oreado presenta menos capacidad para correr dentro de los camiones o carros de traslado, siendo los ideales (más allá de la capacidad limitada) los que disponen de cadenas en el piso.
A la hora de elaborar silajes de pastura en silobolsa, hay que prestar especial atención al túnel de compactación y el llenado de la estructura ya que, por no desplazarse el material de manera fluida, se generan áreas de falta de compactado y otras de sobre compactación afectando la anaerobiosis buscada y, en consecuencia, la fermentación y la calidad del producto final.
Recomendaciones
En todo proceso de ensilaje, las condiciones y manejo a los que se exponga el cultivo, la práctica y el almacenamiento repercuten de manera directa en el resultado final. Estos cuidados deben extremarse con los silajes de pasturas base leguminosas ya que las características propias de la especie afectan la fermentación láctica deseada. Se recomienda el uso de inoculantes, monitorear el tamaño de picado y la regulación de la embolsadora durante el proceso de confección.