Los bovinos son animales poligástricos que procesan el alimento que ingieren de una manera diferente a los animales mono gástricos, que son aquellos que tienen un solo estómago para procesar el alimento.
Dependiendo de ciertas características de lo que el animal consuma, va a depender la forma en la cual sea digerido. No es lo mismo comer un alimento con alto contenido en fibra, que va a hacer que un bovino rume más, que un alimento de bajo contenido de fibra, que va a hacer justamente lo contrario.
Es de pensar que si las características del pasto o del suplemento influyen en la manera en la que el bovino procesa el alimento, también repercute de manera directa en la bosta del mismo. Es por eso que los ganaderos podemos sacar algunas conclusiones de como está siendo la dieta suministrada con el simple hecho de leer la bosta, la cual, según la forma y la consistencia va a estar diciéndonos cosas diferentes.
Las diferentes consistencias que pueden presentar los bovinos son las siguientes: líquida, blanda, balanceada, firme y dura.
La primera consistencia nombrada, la líquida o también conocida como chirla, es aquella que como su nombre lo indica es extremadamente blanda, sin que tome ninguna forma al caer al suelo, con un color en términos generales de un tono verde oscuro.
Tienen mucho contenido de agua y salen con gran presión del ano del animal, lo que hace que se pueda ver esparcida en el suelo, siendo indicador de este problema. Puede llegar a tener una suerte de sustancia mucosa que proviene de una irritación que presenta el intestino debido a esto.
Los alimentos en este caso no son digeridos de manera correcta lo que hace que el olor de la misma sea bastante feo, debido justamente al traspaso no digerido principalmente de las proteínas. Esto es algo muy malo ya que son proteínas que costaron dinero producirlas y que tenían el fin de ser traducidas en carne o en leche, pero que, en este caso, pasan directamente por el animal haciendo que no la aproveche y salga hacia el exterior.
Uno puede darse cuenta en el campo si el animal presenta diarrea ya que se puede observar que alrededor de la cola y en la nalga está lleno de bosta, como también los garrones, a causa de la caída liquida de la bosta que se le pega en las patas. Se le forma como una costra dura en todas estas partes del cuerpo, que como se decía, le facilita al recorredor saber que animales son los que están con este problema, si es que vio la bosta liquida en el campo pero no un animal al lado como para identificarlo. En el campo esta costra que se le forma al animal se la conoce como cascarria.
La causa principal de este problema en términos generales se debe a alguna intoxicación por algún alimento o maleza que haya ingerido el animal, por la presencia de algunos parásitos que ingresaron en el sistema digestivo, por la dieta que está consumiendo el animal, con pastos muy aguachientos y poca cantidad de fibra, o también el motivo puede ser el estrés causado por cambio en las condiciones tanto ambientales como del entorno (traslados, cambio de corrales, etc.)
En el caso de las dietas que se arman y que tienen un porcentaje de proteína bruta muy alta, con presencia de más de un veinte por ciento de la misma, y teniendo en cuenta que el animal no tiene ninguna intoxicación ni presencia de algún parásito, las diarreas son casi una garantía, si no se las acompaña con un buen suplemento con fibra.
También mucho almidón no ayuda a prevenir este tipo de bosta ya que tiene una gran capacidad de degradación dentro del rumen, como también el exceso de algunos minerales o la ausencia de algunos otros como es el caso del potasio (en exceso) o del magnesio (en déficit).
Básicamente dietas con mucha digestibilidad y baja presencia de fibra hacen que los nutrientes pasen directamente y no sean absorbidos por el animal, defecandose automáticamente, sin ser aprovechados.
Esto es un gran problema ya que lo que sucede es que los nutrientes se encuentran en un desbalance notorio. Algunos que son absorbidos por el animal durante este proceso se encuentran en exceso para poder cumplir todas sus funciones vitales, tanto de mantenimiento como también de desarrollo, pero algunos otros se encuentran en déficit ya que no fueron digeridos y pasaron directamente. Ocurre lo que se llama como la ley del mínimo, que quiere decir que por más que el animal tenga todos los nutrientes que necesita en niveles lógicos, si hay alguno que se encuentra por debajo de lo necesario, es el que limita y el que va a hacer que se genere un desequilibrio. Es decir, los nutrientes no se promedian entre sí; el exceso del nutriente “A” no suple el déficit del nutriente “B”.
Estos problemas de diarrea en términos generales sucede en las épocas en donde los pastos se encuentran con un porcentaje de materia seca muy bajos, con un alto contenido de humedad y con una terneza mayor al promedio, con un muy bajo contenido de células estructurales, con poca fibra y muy poco lignificados.
La época más común donde se presentan estos problemas es en los meses de marzo, abril y mayo, en el otoño básicamente, donde el pico productivo de las pasturas es el mayor ya que tienen el mayor crecimiento, y los pastos en la primera etapa siempre tienden a tener estas características.
En el otoño, donde el pasto abunda, es una época clave para que los animales en el caso de los que tienen fines de engorde, justamente engorden, y en el caso de las vacas lecheras de leche. Pero estas características físicas del alimento hacen que no sean absorbidos y pasen directamente por el tracto digestivo, es por eso que es clave en esta época suplementar a los animales con rollos que tengan alto contenido de fibra para que no se le genere diarrea y por lo tanto, aprovechen al máximo los nutrientes.