Para poder lograr una mejora en nuestra producción es clave medir ciertos parámetros y llevar algunos datos bien controlados con el fin de poder encontrar los puntos flojos de nuestra producción y poder mejorarlos.
En el caso de los feedlots alguno de los parámetros o indicadores más importantes son el IC (índice de conversión) y ADPV (aumento diario de peso vivo). El índice de conversión es con cuánto alimento estoy produciendo un kg de carne, mientras que el ADPV, como su nombre lo indica, es cuantos kg engorda cada uno de los animales diariamente.
Es importante para poder determinar estos parámetros ser riguroso en la toma de datos, pesajes continuos de los animales y un control del alimento que se le está suministrando.
Aumento diario del peso vivo
Lo primero que se debe hacer cuando los animales entran a un establecimiento es pesarlos para conocer en qué estado está la tropa y así mismo saber a futuro su progreso.
Los animales cuando pasan de comer pasto a entrar a los corrales, deben tener un periodo de acostumbramiento por el cambio de dieta. Para conocer el peso inicial y hacer el análisis correspondiente, uno puede tomar el peso efectivamente cuando entran al establecimiento o pesar luego del periodo de acostumbramiento, y tomar ese valor como día cero.
Este periodo de acostumbramiento, en términos generales, depende del tipo de animal, peso, edad, etc. es de dos semanas aproximadamente. Se entiende que a partir de ahí empieza la etapa efectiva de engorde.
Esta distinción se hace ya que lo que puede suceder a futuro a la hora de hacer análisis, es atribuirle respuestas no representativas al comportamiento de la hacienda.
Lo ideal para poder hacer los análisis de la manera más certera posible es dejar de lado el periodo de acostumbramiento y hacer los cálculos post acostumbramiento.
Esto no quiere decir que el peso a la hora de entrar al establecimiento no sea importante y deba descartarse. Es un dato que sirve para poder hacer cálculos globales y conocer los resultados al final del ciclo.
El pesar a los animales hay que hacerlo a primera hora del día antes de la comida, sin cambiarle la dieta diaria al animal, como si fuese un día normal. Se debe evitar que la hacienda se quede mucho tiempo en los corrales.
El peso vivo al final es cuando los animales son sacados de los corrales y se los destina hacia otro lado o mismo a la venta, pero dando por terminado el periodo productivo en ese corral de análisis.
El peso final tiene un factor de corrección que se da por el desbaste y se debe tener en cuenta el tiempo que paso entre la última vez que comieron, más dos horas, y el momento en el cual se pesaron.
Existe una tabla donde dependiendo el tiempo que transcurrió, en función de lo nombrado anteriormente, varía el porcentaje de desbaste.
Si pasaron:
- Menos de cuatro horas el % es 7.
- De cuatro a ocho horas el % es 5.
- De ocho a dieciséis horas el % es 3.
- De dieciséis a veinticuatro horas el % es 2.
- Más de veinticuatro horas, no se toma desbaste.
Por ejemplo, si los animales que vamos a pesar, comieron por última vez a las 15 hs y la pesada se hace al otro día a la mañana a las 10 hs de la mañana, el tiempo que pasó desde la última vez que comieron hasta que los pesamos, más dos horas, es de 17 horas.
Si nos fijamos en la tabla, vamos a tener que restarle al peso final, por desbaste, un 2 %.
Siempre es bueno y no está de más, para poder conocer llegado el caso ciertas diferencias, tener claro el peso de los animales cuando salen del campo y el peso del frigorífico.
Llegado el caso que no se haya hecho todo lo nombrado anteriormente de anotar los pesos, lo que se puede hacer para poder ver donde uno está parado a grandes rasgos, es hacer el análisis sobre los pesos de compra y los pesos de venta.
El tiempo que los animales están en el corral comiendo, se lo conoce como el periodo de engorde.La duración media del encierre son todos los días que estuvieron los animales desde que entraron hasta que salieron, incluyendo el periodo de acostumbramiento.
Los resultados globales de la gestión se hacen sobre este periodo, donde se puede conocer el aumento diario del peso vivo ponderado de cada animal, pero no hacer un análisis riguroso de eficiencia de conversión o aspectos que tengan que ver directamente con la dieta.
Si uno efectivamente quiere hacer un análisis de las características de la dieta y conocer el aumento de peso dado por esa dieta, debe hacerlo descartando el periodo de acostumbramiento para no atribuir errores que no son propios de la dieta sino más bien del metabolismo de la hacienda.
Se debe tratar de que el tiempo entre pesada y pesada para conocer la evolución de peso de los animales no sea menor a los treinta días. Intervalos de tiempo muy cortos pueden ser poco representativos ya que los cambios no son de un día para el otro.
Cuando se hace la pesada se puede o bien pesar toda la tropa, o agarrar algunos animales a modo de muestreo y tomarlos como representativos del lote. Si se elige hacerlo de esta manera, por lo menos el “n” de animales no debe ser menor al 15 % de la totalidad para que pueda ser representativo.
Por ejemplo, si el lote completo es de cien animales y no queremos pasarlos a todos, para poder atribuirle el peso de muestreo a toda la tropa, debemos pesar por lo menos quince animales.
Si las pesadas son individuales lo que se debe hacer es caravaneros y anotar el peso de ese animal, con su respectivo número de caravana para poder conocer a pesadas futuras la evolución, como un dato más para poder hacer un análisis llegado el caso.