Primero que nada lo que se debe entender es que el máximo objetivo que se tiene a nivel empresarial es producir la mayor cantidad de carne posible por unidad de superficie, al menor costo posible.
Las limitantes o los factores que van a determinar el potencial productivo del establecimiento agropecuario tienen que ver básicamente con tres aspectos: productivos, internos y externos.
- Respecto a la productividad, el techo productivo va a depender de la aptitud del campo, la carga animal que el campo pueda soportar y de la potencialidad del mismo.
- Respecto a los factores internos se hace referencia básicamente al manejo del recurso humano y de la actitud que se tiene para con la propia producción
- Respecto a los factores externos hace referencia a las cuestiones políticas que puedan llegar a afectar a las decisiones de producción y mismo del propio mercado, que tiene una constante oscilación de sus precios, haciendo que las decisiones deban ir tomándose sobre la marcha.
Otros factores que afectan a no producir de manera correcta son los que están ligados a las propias decisiones o actuales de la administración y trabajos operativos.
La no medición de todos los índices que hacen a nuestra producción es un denominador común en los establecimientos, en donde la ausencia de datos a lo largo del tiempo hace que no se puedan hacer análisis correctos de la situación y así poder tomar decisiones a largo plazo que permitan ser más eficientes a la hora de producir.
Existe un gran desfase entre el conocimiento de quien toma las decisiones y de quien las ejecuta. Esto hace que el operario haga las cosas por el simple hecho de que se las digan, sin pensar lo que se está haciendo, dándole lugar a que se cometan errores. Es clave que el personal esté tan capacitado como quien toma las decisiones, o por lo menos que entienda las pautas que se le dictan, para que puedan pensar en conjunto, y a su vez, tener poder de decisión coherente ante un eventual imprevisto o cambio de planes, sin que el jefe este presente para guiarlo.
A veces, se le pone mucho foco en la propia producción y cuestiones que están relacionados con la propia teoría de eficientar el recurso, pero es tan importante como eso, la parte económica y financiera. Muchas veces se le pone el foco en producir mucho y se deja de lado la estrategia de venta. Suele suceder que se aumente la producción y se la venda a un precio bajo o poco competitivo, mientras que puede pasar que se produzca un poco menos, pero se venda mejor, en un periodo diferente o bajo otro arreglo, y que por el efecto multiplicador que tiene el precio, la cuenta final se mayor en este último caso.
En términos generales cada uno de los campos trabaja como células individuales y no se tiene la costumbre de compartir periódicamente, salvo en algunos casos, los aciertos y errores de la actividad, para que el resto copie lo bueno, y evite lo malo.
Estas prácticas de compartir el conocimiento entre productores es un factor que a pesar de que no se vea, es determinante a la hora de mejorar la producción y generar mejores rindes. Un claro ejemplo puede ser la modalidad de los grupos CREA.
El contexto de incertidumbre que se vive en el país también es un factor que afecta directamente a la producción ya que lo que hace es que el productor tenga una postura más bien conservadora y evite hacer gastos innecesarios o trate de reducirlos al máximo, sin invertir en el sector como lo haría si la situación fuese más constante.
Si bien hay que reconocer que los productores ganaderos son empresarios que saben mucho de su actividad, existen también muchos casos en donde ese conocimiento está limitado en cuanto a algunas cuestiones que van más allá de la propia diaria en el campo y son los que están ligados a las nuevas formas o descubrimientos que hacen que se produzca de una manera más eficiente, como pueden ser las nuevas tecnologías.
Como se dijo anteriormente el objetivo de producción es producir la mayor cantidad de kilos posibles a un menor costo posible. Siguiendo esta línea y poniendo el foco en eso, podemos determinar sin temor a equivocarnos, que eficientizar el uso del recurso más barato que se tiene es lo que nos va a permitir lograr ese objetivo.
Cuando se habla de recurso barato, se hace referencia al pasto. Conocer las cadenas forrajeras, el correcto manejo y planificar los sistemas de pastoreo, aprovechando al máximo, sin duda ayuda a que el objetivo de los productores sea alcanzado.
Un buen plan sanitario también es clave a la hora de tomar decisiones para que nuestra producción sea lo mejor posible. Con buenas estrategias sanitarias se logran mejores ganancias individuales de cada uno de nuestros animales , haciendo que sean más eficientes a la hora de convertir el alimento en carne, reduciendo la mortalidad y evitando que por ejemplo, entren parásitos y pierdan peso, que es justamente el efecto contrario de lo que se busca.
Básicamente podemos determinar que la carga que va a tener el campo, la eficiencia de uso de nuestros recursos, el manejo financiero de los mismos y las estrategias de venta van a ser los factores determinantes que van a decirnos si nuestra producción va a generarnos buenas ganancias o no. Hay una relación directa entre cada uno de estos factores y entre cada uno de ellos existe un efecto multiplicador.
Teniendo en cuenta todas estas cuestiones y entendiendo los factores que afectan a una buena producción, queda a la luz la importancia que tiene el hecho de estar actualizado, no solo en los precios sino que también en las nuevas prácticas y tecnologías que se descubren para eficientizar el uso de los recursos, no solo productivos, sino que también humanos.