En los rodeos de cría, una de las cuestiones más importantes a decidir es cuando vamos a dar servicio, y por ende, cuando estimamos tener la parición. El resultado de nuestra productividad va a estar íntimamente ligado a esta decisión.
La productividad de nuestro rodeo la podemos medir por medio de la cantidad de kilos de ternero destetado.
Podemos calcular la productividad promedio por vaca entorada de dos maneras:
-multiplicando el porcentaje de destete por el peso promedio de los terneros destetados.
-dividiendo todos los kilos totales de los terneros destetados por la cantidad de vacas que fueron entoradas.
Esto nos marca, que es clave que se decida el momento correcto para que la mayor cantidad de vacas queden preñadas, y que tengan a su ternero en una época donde puedan parirlo correctamente, engorden como corresponden y lleguen con un buen kilaje al momento de ser destetados.
Hay que tener en cuenta, que no siempre sucede poder concretar el mejor momento de servicio, con el mejor momento de destete. Lo cual, hace que uno tenga que poner prioridades a la hora de elegir.
Para esto, uno debe tener en cuenta los requerimientos nutricionales de las vaca durante el año, a lo que se lo conoce como Equivalente Vaca (EV).
La vaca no consume o no necesita la misma energía para cumplir sus ciclos durante todo el año; se conoce como EV al promedio de lo que necesita una vaca, de unos 400 kilos, a lo largo de todo el año que gesta y cría el ternero de 160 kilos hasta que es destetado.
Mientras que esta amamantando, la vaca tiene su pico de requerimiento y cae de manera significativa hasta el momento del destete, para subir progresivamente a medida que crece el ternero que está gestando.
En los últimos dos meses de gestación aumenta considerablemente hasta llegar nuevamente a su pico a la hora de parir y volver a amamantar.
Esos próximos 3 meses son claves, ya que se superpone con el nuevo servicio y la vaca tiene que estar en óptimas condición es para quedar preñada nuevamente.
La clave de esta actividad, es el número de terneros destetados y no necesariamente su peso. Esto hace que el foco este puesto en cuando y como, hacer el entore.
También hay que tener en cuenta que no son los mimos los requerimientos de una vaca adulta y una joven que pare y amamanta cuando todavía sigue desarrollándose. Es por eso, que se debe organizar el rodeo de manera correcta para poder brindarle las condiciones necesarias a cada una de las categorías.
Por naturaleza, la época en la que menos alimento hay, es en el invierno. No debemos hacer coincidir los mayores requerimientos de nuestros animales en esta época. Aquí es donde entra la herramienta clave, de cuando hacer el servicio o entore.
Desde el punto de vista económico, también debemos hacer coincidir estas fechas con el momento en el que nuestros campos nos proporcionan una buena cantidad y calidad de pasto.
Lo ideal es que dentro de los 20 y 40 días de post parto, el 30 % de las vacas entren en celo y que entre los 40 y 60 subsiguientes, otro 30 % de las vacas entren también en celo, mientras que el resto entre los 60 y 100 días.
A los primeros terneros nacidos se los conocen como cabeza de parición, mientras que a los últimos se los conoce como cola de parición.
Los terneros cabeza de parición suelen ser más pesados al destete, mientras que los de cola de parición no solo suelen ser más livianos, sino que esa vaca tiene menos posibilidades de quedar preñada en el siguiente entore.
Con esto lo que logramos es que tengamos dentro de los primeros 40 días de parición la mayor concentración de terneros paridos. Estas vacas en el próximo entore van a estar en mejores condiciones ya que van a haber parido y recuperado su estado varios días antes.
Se puede observar entonces que la fecha en la cual nace el ternero, varia el peso que va a tener cuando sea destetado, siempre y cuando hablemos de fecha fija (ese mismo día se destetan todos los animales independientemente de su fecha de nacimiento).
Por lo general los en los usos y costumbres se hace destete a fecha fija ya que sino requeriría que se junten los animales en la manga más de una vez y esto significaría mayor trabajo y estrés.
Entore en primavera-verano
El entore en esta época de servicio se da dentro de los 120 días que comprenden los meses de Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre dependiendo la zona.
Por lo general en la zona ganadera de la cuenca del salado, lugar icónico para la cría ganadera argentina, el servicio va de noviembre a diciembre, para lograr una parición entre agosto y septiembre.
Los terneros que nacen en verano y otoño suelen más livianos, a la misma edad, que los que nacen a fines de invierno, primavera. En estos periodos la oferta de pasto es buena e impacta directamente sobre la productividad de leche de la vaca para amamantar correctamente al ternero.
Entore en invierno
Es una técnica que se utiliza para vaquillonas chicas de edad pero en buenas condiciones corporales, de unos 20 meses, adelantando la edad del primer servicio y asegurar una buena fertilidad para el segundo entore.
También suele hacerse en cuando se detectan muchas vacas vacías y las vaquillonas no alcanzan para lograr la reposición planificada.
En esta situación la parición se da en los meses de Marzo y Abril, donde el forraje no abunda y la posibilidad de producción de leche en cantidad es baja. Uno debe tener en cuenta reservas para este periodo de escasez.
Se puede hacer un destete precoz anticipado para que la vaquillona se recupere para su segundo servicio, o bien destetarlo en primavera donde hay buenos pastos y pueda recuperarse.
Un punto a favor para el entore en esta época es que uno sale a vender los terneros en una época en donde la oferta es baja.