El destete es una labor que se realiza en los establecimientos donde la producción ganadera se dedica exclusivamente a criar terneros.
En estos campos de cría, es un momento muy importante del año, que va a determinar que tan bien o que tan mal se hicieron las cosas durante el ciclo productivo. El destete consiste en separar el ternero de la madre para que el siga su camino solo, desarrollándose y ocupándose de su alimentación, mientras que la vaca sigue por su lado, criando otro ternero.
Se llama justamente destete porque el animal deja de mamar de la vaca y empieza a tener una dieta basada principalmente de pasto, sin leche de por medio. A su vez, tanto la vaca como el ternero o la ternera a partir de este momento se encuentran en potreros diferentes y las formas en las que se los va a manejar a niveles productivos son absolutamente diferentes.
Es un laboreo que en un principio genera un gran estrés en los animales, tanto en la madre como en el ternero, es por eso que se debe tratar de evitar todas las situaciones que agraven esta situación, por lo menos medio mes antes y medio mes después del destete propiamente dicho. Como situaciones podemos nombrar una yerra, que se capen a los terneros, se los señale, etc.
El tema de las vacunaciones también es algo a tener en cuenta en el calendario ya que hay que evitar que se superpongan con este periodo ya que el animal debido al estrés y los cambios que esto conlleva suelen tener las defensas y el sistema inmunológico más bajo de lo normal en estos periodos.
Si lo que se puede hacer para aprovechar la juntada de los animales y el trabajo en la manga, es darles algún desparasitario. Esto se aconseja ya que debido a este motivo de la baja inmunidad, los terneros y terneras son un inóculo perfecto para los huevos de los parásitos, que luego cuando salen a comer a los nuevos potreros, al bostear, diseminan estos huevos por todos lados, ayudando a la proliferación de los mismos y generando una mayor probabilidad de infección de los mismos.
Es por eso que es un momento muy bueno para poder combatir a estos parásitos, ya sean externos o internos.
Independientemente del método que uno utilice para destetar a los terneros, lo que se debe hacer es llevarlos lo más lejos posible de la madre, para que no haya problemas de que tanto los terneros como las vacas, se pasen de potrero, rompan alambrados y tenga no solo un costo por el propio alambre y mano de obra que se necesita para arreglarlo, sino que también lo que puede suceder es que los animales se lastimen.
Llevarlos lejos y darles buenos potreros con buena calidad de pasto y agua es clave para que estén distraídos comiendo y no estén tan presentes del proceso.
Se debe tener mayor cuidado con las terneras que tienen destino como reposición ya que el estrés puede hacer que la condición corporal disminuya, y luego sea muy difícil levantarlas. Esa categoría es la que en mejor estado debe estar para poder desarrollarse correctamente y estar lista fisiológicamente para el próximo servicio y quedar preñada de manera correcta.
El método más conocido y usado en términos generales, es el que se denomina como destete tradicional. Lo que se hace es llevar a toda la tropa a un corral y se van dividiendo, con el personal adecuado y entrenado, los terneros para un lado y las vacas para el otro. Una vez que se dividió todo de manera correcta, las vacas van a volver al lote donde estuvieron originalmente y los terneros, como se comentaba anteriormente, son llevados a otro lote que esté en óptimas condiciones y lejos de la madre.
Es lógico pensar que este trabajo hace que los terneros estén un poco más exaltados que de costumbre. Lo que se hace para que esto se atenúe, es dejarlos encerrados en ese mismo corral durante un día sin comida ni agua, con una suerte de ayuno, para que se tranquilicen y una vez que están más tranquilos, si llevarlos a ese potrero que tenían destinados.
Lo que va a suceder es que, una vez arreados al potrero, en vez de estar preocupados en buscar a su madre van a poner toda su atención en saciar el hambre que pasaron el día anterior.
Algunos productores lo que hacen es dejar un pequeño grupo de las vacas junto con los terneros como para que estén más tranquilos, pero no suele ser algo que se haga en la mayoría de los establecimientos ganaderos argentinos.
No todos los campos están preparados para hacer este tipo de destete debido a las instalaciones del lugar, es por eso que, por ejemplo, en los campos en donde los alambrados son malos y no se puede hacer lo que se comentaba anteriormente, ya que las vacas tendrían acceso fácilmente a los terneros, aun estando lejos, es el destete que se denomina “a corral”.
Lo que se hace es lo mismo que en el método anterior, llevarlos a la manga, separar unos de los otros, pero una vez que están todos divididos y se lleva a las vacas al lote donde estaban, los terneros quedan en el mismo corral pero con agua y el mismo alimento que se le estaba suplementando hasta el momento, junto con algunos rollos de fardo.
Puede suceder que si hay algún potrero bueno cerca del corral, se los haga pastorear en algún momento del día, pero luego se los encierra nuevamente en la manga.
En ese momento no existe peligro de que se entremezclan ya que los terneros nuevamente ponen su foco en comer la pastura tierna, que la eligen por sobre el fardo y suplemento que se le suministro en el corral.
El momento en el cual se decide que los terneros si o si tienen que volver al corral, es cuando se los ve llenos y se empiezan a distraer y a valorar, llamando a su madre.
Una vez que ningún ternero busca a su madre, se da por terminado el destete y se los lleva, como en el método tradicional, al potrero para que sigan su desarrollo de manera normal.