En la época en la que los toros no están trabajando, es decir, que no están montando y en época de servicio, es preferible que los toros se encuentren en manada y no aislados de manera individual.
Los toros que permanecieron este periodo en soledad tienden a tener mayores lesiones en el pene durante el subsiguiente servicio que quienes estuvieron en manada. Suele suceder esto con los toros de cabañas que se los suele manejar a nivel individual y selectivo.
Se debe tener en cuenta que los toros tienen un comportamiento en la sociedad, escalafonado. Esto quiere decir que existen machos dominantes y machos dominados. Esto se determina rápidamente en el periodo de descanso y es así, y va a permanecer así, siempre y cuando las condiciones corporales y físicas de los mismos sigan siendo como lo son hasta ese momento, o hasta que haya la incorporación de otro macho al rodeo que rompa con la jerarquía establecida.
Es importante conocer que toro es el que manda para poder realizar las observaciones pertinentes y evitar que lastime al resto de la manada y que exista la posibilidad que no los deje en condiciones de servir vacas o vaquillonas.
Esta jerarquía esta determinada básicamente por la edad del toro, el peso de los mismos, la raza también tiene cierta incidencia, como así mismo la antigüedad de ese animal en ese rodeo.
Este comportamiento depende de cómo este armado el grupo de toros. Cuando los machos tienen menos de tres años, esta jerarquía es menos estable y va mutando con el correr de los meses en función de cómo evoluciona individualmente cada uno de ellos.
Lo contrario sucede en los grupos que están conformados por machos ya maduros, donde las cualidades individuales de cada uno ya están bien definidas y la dominancia esta mas latente y estabilizada.
Cuando los grupos están conformados por machos jóvenes y adultos, por lo general, la supremacía se da por un tema de edad.
En estos grupos es más complicado para un macho joven poder lucirse ya que se encuentra inhibido por parte de los mayores, poniéndole un techo a su potencialidad.
Se debe estar muy atento a los toros que dominan ya que son los que más montan y si llegan a tener algún problema en su semen o fertilidad, pueden llegar a ser causantes de un porcentaje de preñez bajo en el rodeo.
Los toros más jóvenes son los que menos efectividad tienen, llegando a su madurez mejoran su performance y cuando envejecen, su curva de preñez disminuye; por un lado por sus propias limitaciones fisiológicas, y por otro lado porque llega un toro más joven, que lo relega de su puesto jerárquico.
Esto justifica las recomendaciones que suelen darse a campo, de no armar rodeos con toros en servicio de diferentes edades, sino más bien homogéneos en cuanto a esa cualidad, justamente para que la dominancia no genere una competencia entre ellos mismos y se vean afectados los índices de preñez.
Se debe tener en cuenta, que los grupos de toros no pueden, o no se recomienda, desarmarlos en pleno periodo de servicio, sino más bien mantenerlos hasta que esto se termine y recién terminado, si desarmar el grupo, si es que se lo considera.
El porcentaje de toros con respecto a la cantidad de hembras también debe ser algo a considerar ya que un toro que acabó todas sus reservas de semen, requiere una semana para poder recuperar su stock, para poder seguir preñando vacas o vaquillonas.
Nada tiene que ver la eficiencia de los espermatozoides en cuanto a la cantidad de montas que el toro realiza.
Si se ve afectado el comportamiento individual de cada uno de ellos a la hora de la efectividad de cada monta. Un toro puede montar una vaca y buscar luego otra, y en esa única monta, ser efectivo o preñarla. Cuando hace esa única monta, en busca de otra hembra, da lugar llegado el caso, a que otro toro la monte y la posibilidad de preñez sea mayor.
En el caso de los toros jóvenes, tienden a tener un comportamiento diferente, montando y eyaculando varias veces con una hembra, agotando sus reservas seminales para poder preñar a más vacas, algo que el productor no busca.
Observar a los toros en cuanto a su búsqueda de vacas que estén en celo es fundamental para elegir bueno reproductores. Esto es algo a mirar ya que hay algunos toros que tienden a esperar a las vacas en celo en un lugar determinado en el lote, mientras que hay otros, que caminan para buscarlas y montarlas, esos son los toros que el productor debe buscar.
En cuanto al manejo de los toros, una vez que se determinó el porcentaje de machos por sobre las hembras, que tiende a ser del 3 %, es decir, de cada 100 vacas hay tres toros, y se observa que es el momento adecuado para mandarlos a lote con hembras, se debe mandar a todos los toros juntos y no por separado.
Los toros que uno observa que se están peleando o no deja al resto montar, se los debe sacar inmediatamente ya que van a generar problemas durante el periodo de servicio.
Si uno ve que al principio el porcentaje de celos de las hembras va a ser alto, lo que se puede hacer es echar más toros, por ejemplo aumentar a priori ese 3 por ciento que se determinó al principio, y luego sacarlos cuando merma la cantidad de vacas en celo, o mismo, para lograr ese 3 por ciento entendiendo que hay ciertos toros, que van a ser desplazados por mal comportamiento.
Lo que no se debe hacer, es rotar a los toros por los diferentes rodeos. Es decir, uno puedo sacar a un toro de un rodeo de hembras por “x” motivo, pero no puede mandar ese toro a otro rodeo de hembras, ya que lo que puede suceder es que, si el primer rodeo de hembras tenía una infección, este lo disemine al subsiguiente.